lunes, 7 de noviembre de 2011

La publicidad

Los anuncios nos entran por los ojos, por su colorido, por sus ingeniosos mensajes, por sus letras pegadizas, etc. ¿Pero es verdad todo aquello que se anuncia? ¿Elegímos nosotros lo que compramos o nos inducen comprar lo que quieren que compremos? Pues bien, en esta entrada veremos los engaños que sufrimos a causa de la publicidad.


Un cartel publicitario o anuncio no se hace arbitrariamente, sin importar lo que en el aparezca. En base a una serie de estrategias publicitarias se ruedan o se diseñan las campañas publicitarias. Estas intentan que lo que se oferta parezca algo que necesitamos, poniendo todo tipo de adornos y elogiando un producto. Incluso se le atribuye a estos productos cualidades especiales que realmente no poseen (y es imposible que posean) para que nos resulte mas atractivo y lo compremos.
Por ejemplo:




¿Realmente nos creemos que por tomar un Red Bull nos sentiremos tan bien que tendremos la sensacion de tener alas? ¿Que tanta energía (ya que es una mera bebida energética) nos proporciona y que la sensación es como la de tocar el cielo? Solo le veo una respuesta: NO.
Sin embargo nos venden el producto como algo maravilloso, que nos hará tener un dia magnífico, que nos hará estar al 100% en todo y que nos hará sentir como si tocaramos el cielo al beberlo.
Pero nada de eso es cierto, ya que un producto así no existe, y, en este caso Red Bull, en nada se diferencia de las otras marcas que tambien hacen bebidas energéticas, que al fin y al cabo son iguales y tienen las misma función.

Otro ejemplo de esto lo ponen de manifiesto Coca-Cola y Pepsi. Las dos son marcas de bebidas con sabor a cola, sin embargo una de ellas en sus publicidades se proclama la "chispa de la vida". ¿Por qué? ¿Acaso es mejor? ¿Es más sana? ¿Viviré más si la tomo? Pues no, ni viviremos más por tomar una, ni nos estaremos cuidando más (según dicen, todo lo contrario) sin embargo osan publicitarse diciendose a sí mismos "la chispa de la vida"
Y así con miles de productos.



Hasta tal punto nos engaña la publicidad, que esconde mensajes en los anuncios y nosotros, que ignoramos lo que hacen, no los percibimos, pero no obstante nuestro subconsciente los almacena.
Esto es lo que hace que nos decantemos por unos productos en vez de otros y lo que nos mueve a comprarlos.
Un caso de ello se produjo durante un largometraje en el que se introdujeron imágenes de Coca-Cola entre los fotogramas que componian la película. En el descanso que se hizo en mitad de la sesión, el cine en cuestión, dobló el número de ventas de latas de Coca-Cola que se vendían habitualmente.
A esto lo llamamos Publicidad Subliminal y por desgracia es algo muy común en el mundo. En algunos países está terminantemente prohibida su utilización, pero en el caso de que la hubiera, tampoco nos percatariamos de ello.
Para finalizar dejo un video que explica lo que es la publicidad subliminal, con un toque de humor:
 





Alba y Ana