viernes, 1 de junio de 2012

Analisis sobre Daens


Daens.


Esta película refleja la sociedad Belga de finales del siglo XIX. Lo más destacable son las grandes desigualdades que se pueden apreciar entre pobres y ricos, el desprecio que sienten los segundos hacia los primeros, y el papel que jugaba la iglesia en aquellos momentos.

No siempre ha existido la democracia, ni el reparto de bienes y privilegios ha sido justo. Incluso hoy en día se encuentran grandes desigualdades; más de medio mundo vive en la miseria e incluso es explotado para que apenas un tercio o menos de la población mundial viva bien acomodada y sin muchas dificultades. No hace falta irse tan atrás en la historia ni tampoco a otros países. Dentro de nuestro propio país ya existe mucha miseria, y aunque sin duda ha habido avances con respecto al pasado, no es suficiente, no podemos pensar que la sociedad es justa.

A la época a la que nos remite la película se le caracteriza por la llegada de la industrialización y el capitalismo. Había una minoría dirigente formada por hombres que en su mayoría eran egoístas, explotadores, en cierto modo también racistas (pero no solo con negros sino también con pobres), eran pragmáticos y sus métodos consistían en eliminar lo que estorbase y esto se aplicaba a personas de su clase o esclavos.

En las Fábricas de la época trabajaban relativamente pocos
trabajadores pero lo hacían durante largas jornadas que podían llegar a las 14 horas de trabajo diario a cambio de 9 o 10 céntimos
que apenas daban para alimentar a una familia, que en aquellos tiempos solían tener más de 5 miembros. Se contrataba a niños y a mujeres porque cobraban menos y trabajaban durante más horas.
La falta de sueño y el cansancio acumulado sumado a la poca seguridad que había en las fábricas, hacía del trabajo algo peligroso que acarreaba la muerte de muchos niños y mujeres.

La gente de clase baja vivía en la ignorancia, se aprovechaban de ellos como les daba la gana.
Llama la atención que se publicaran periódicos informativos y se repartieran por las calles, ya que carecía un poco de sentido. La mayor parte de la población no sabía ni leer. Los que vendían periódicos pregonaban la noticias que les interesaba que se rumoreasen y el pueblo no tenia otra opción que creer que lo que decían era verdad puesto que no podían comprobarlo por ellos mismos. Leer era privilegio de los ricos o de algún pobre con suerte que en algún lado hubiera aprendido.

En resumen, mientras que los ricos vivían de lujo, con una vida sosegada y durmiendo sobre un lecho de rosas, los pobres trabajaban como esclavos con un salario pésimo, condiciones higiénicas y de seguridad todavía peores, trabajando jornadas larguísimas y sin descanso, conviviendo con una explotación infantil y unos abusos sexuales descarados desde los jefes hacia los empleados...

Y entonces ocurre que llega el Padre Daens al pueblo, y se da cuenta de toda esta miseria. Se encuentra con niños muertos que no tienen derecho a ser enterrados y se los tira como basura, con gente que roba por no morir de hambre, matrimonios que mandan a sus hijos de apenas 5 años a las fabricas a trabajar... y al mismo tiempo ve la actitud pasiva de los dirigentes ante tal catástrofe. Tras esto toma cartas en el asunto y se dispone a luchar contra semejante injusticia.
Es entonces cuando surge el movimiento obrero, que se opone totalmente al capitalismo de aquella época y busca una igualdad de condiciones y el establecimiento de unos derechos básicos aplicados para todos.
Es de destacar la valentía de Daens al ponerse al frente de este movimiento porque, aunque tuvo momentos de inseguridad decidió seguir adelante a pesar de que el resto de clérigos le dieran la espalda e incluso le despojaran de sus cargos en la iglesia.
Aunque al final no vivió para ver su sueño hecho realidad, fue una gran ayuda para su pueblo, y para el resto de personas que necesitaban un empujoncito para empezar a luchar por sus derechos. En muchos países hemos conseguido grandes avances gracias a hombres y mujeres como él y aunque no se haya alcanzado todavía el sueño "daensista", podemos llegar a lograrlo. Si hemos llegado hasta aquí, podemos seguir intentándolo, podemos crear un mundo más justo. Pero no podemos olvidar que para eso tenemos que participar todos. Esto no es trabajo de uno solo, sino de todos como comunidad.

Y desde luego hay que saber entender lo siguiente: "El enemigo es aquel que explota y el amigo es el que sufre con nosotros y cerca de nosotros" que quiere decir que contra lo que hay que luchar es contra la maldad del corazón de la gente que se aprovecha del resto, que es quien nos explota, y para ello necesitamos la ayuda de aquellos que están a nuestro lado y nos ayudan a alcanzar nuestras metas, ya sean estos, amigos, familiares, compañeros... pero sobre todo Dios.

Alba y Ana